5 inicial: Blai, Pol, David, Vidi y Franky
La primera victoria en casa deberá esperar, puesto que no
fue posible doblegar al CFS Sant Boi en una tarde en la que el equipo quería
dar un paso hacia delante y empezar a abrir brecha con respecto a los equipos
de abajo.
Primera parte:
El partido se presentaba a priori asequible, puesto que el
rival tenía el mismo número de puntos que nosotros y además contábamos con la
ayuda de Johan (Senior “A”), Marc y Miguel (Juvenil “A”). Sin embargo, al
empezar el encuentro se constató una igualdad que no pudo decantarse a favor
nuestro a pesar de una serie de acometidas donde no se tuvo suerte de cara al
gol.
El equipo salió a presionar bien arriba con la intención de
no dejar jugar al rival y de tener el balón el mayor tiempo posible, pero el
Sant Boi parecía encontrarse cómodo con esa situación, puesto que se mostraba
muy sólido en defensa y las ocasiones llegaban en cuenta gotas. A pesar de
ello, el peligro era evidente y la mejor ocasión vino de una gran jugada de
Johan por la banda derecha que acabó fuera tras rozar el poste izquierdo.
Desafortunadamente, el rival no cedía en intensidad y, en un
momento de relajación por parte del SCCC "C", llegó el primer gol en
contra a pocos minutos de acabar la primera mitad. El golpe fue bastante duro y
reaparecían los fantasmas de siempre, puesto que se está volviendo habitual que
el equipo reciba goles en contra cuando está anulando completamente al rival.
El desespero fue mayor cuando tan solo un minuto después se
encajó otro gol de manera similar después de algunos desajustes defensivos.
Desastre total.
Segunda parte:
Después de la charla de míster en el descanso tocaba hacer
borrón y cuenta nueva, pero al iniciar la segunda parte empezó dominando el
equipo rival y parecía que no despertábamos del letargo ocasionado por los dos
primeros goles encajados. Esta situación acabó generando el tercer y definitivo
gol por parte del Sant Boi.
Sin embargo, ese gol despertó al equipo, que nunca dejó de
creer en la remontada, y el control del partido fue recuperado junto a la
capacidad de generar ocasiones. Las mejores ocasiones llegaban de jugadas
ensayadas a balón parado y otras llegadas en las que tampoco se pudo marcar por
falta de puntería y de acierto por parte del portero rival, quien sacó varios
balones que parecían estar ya dentro de la red.
A falta de poco para el final el equipo jugó de 5 con la
intención de marcar ese primer gol que no quería llegar. Una vez más, las
ocasiones no se concretaron y alguna pérdida aislada pudo resultar en el 0-4,
pero el marcador no se movió más.
Como nota positiva, el equipo
nunca le perdió la cara a un partido que dominó la mayor parte del tiempo,
además de la gran actuación del juvenil Miguel, quién aportó mucha intensidad y
buen hacer en el juego. Ahora toca pensar en el próximo partido, donde nos
enfrentamos también en casa a otro rival directo como es el Joventut Les Corts,
de modo que la única opción es ganar.
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